Plantas Boniato

Las plantas boniato son uno de los clásicos de la cocina a la hora de armar guisos con toda una explosión de sabor dulce entre la cama de sabores salados. La planta de boniato es un ingrediente amable que siempre está dispuesto a la hora de calentar los inviernos. No hay nada más enternecedor que la planta de boniato que le compra la abuela al nieto del puesto callejero de asados. Por eso, si quieres recordar tu infancia y la de los que te rodean, para endulzar la melancolía de los tiempos pasados y las tradiciones moribundas, las plantas del boniato son perfectas debido a su forma alargada como el punzón de los sueños. Las plantas del boniato son tropicales, por lo tanto, no soportan a las temperaturas bajas. El clima de nuestra tierra es perfecto para el cultivo de este tubérculo, primo lejano de la patata, que gusta de entornos húmedos y calientes. Si piensas crear un buen barbecho para tu planta de boniato, ten cuidado de las heladas que puedan destrozarte lo mucho que has ido trabajando en estaciones pasadas. Las plantas de boniato son buenas para soportar todo el calor que les eches, pero cuando entra el frío, la más mínima brisa a mala leche pueden hacer que se estremezcan y espachurren. La planta de boniato se caracteriza por su sensibilidad y su alto grado de empatía. No te preocupes si no tienes un hombro en el que llorar, unas plantas del boniato pueden consolarte solamente con la comunicación gustativa de sus sentimientos. La luz es muy importante a la hora de su cultivo, en lugares oscuros donde el sol solo aparece de vez en cuando o en patios bordeados por muros demasiado altos, las plantas de boniato se marchitan o no se molestan, directamente, en nacer.

Plantas del boniato

Las plantas del boniato tampoco son consentidas ni caprichosas cuando se instalan en un suelo. Si bien, los cultivos arcillosos son buenos para su plantación, mientras que no estén demasiado sólidos y dejen que el agua corra a sus anchas, los de arena son los ideales para que el boniato crezca fuerte y seguro, alcanzando su máximo tamaño y producción. La acidez del terreno también tiene que ser medida y no dejada al azar, ya que  un suelo muy ácido se comerá a las plantas del boniato, mientras que uno con demasiado litio puede hacer que se queden a medias en su desarrollo. Para drenar el suelo, es crucial que se tengan los materiales adecuados y un cuidado exquisito para no dañar las raíces. Aunque las raíces de esta planta no sean demasiado frágiles, una canción y una mano acariciadora hacen que estas se suelten con facilidad y permitan la manipulación del cultivador. Un trato muy brusco, irrespetuoso o sin sentimientos, hace que las plantas de boniato se rebelen y se escuden en su propia muerte, siendo el desastre de nuestro huerto por su alta capacidad de convicción a las demás hortalizas. Ten cuidado de que tu planta de boniato no te tome desprecio o se convierta en un incordio por su alto grado de sensibilidad, asegúrate de tratarla bien, de que tenga toda la luz posible y un goteo constante de agua.

Planta del boniato

La planta del boniato necesita macetas muy grandes en el caso de que sea plantada de un esqueje, antes de ser trasplantada al suelo en barbecho. Si este va a ser en cielo abierto, es necesario que se dejen a las plantas a su propio ritmo y sembrarlas después en el bancal enterrándolas como si se les arropara con tierra. Lo ideal, es que este proceso sea en primavera, cuando la planta del boniato está más contenta y llena de vida. En el momento en el que se deja que vaya acostumbrándose a su nuevo habitad, podremos comprobar si efectivamente le es agradable el lugar acordado o si por otra parte alguna característica del lugar le hace aguas. Si las arrancamos con demasiada fuerza o las plantamos dejándolas caer como un saco de canicas, después tendremos que tomar la responsabilidad de acompañarlas en el resto de las etapas con mucha más sutileza, en el caso contrario, podemos encontrarnos con un trapo sin dinero.

Planta de boniato

Una planta de boniato disfruta de un riego cotidiano donde uno se pueda permitir todo el tiempo necesario para atenderla. El abono puede ser mensual, no es una carga ni una exigencia que nos desborde, pero se precisa ser de calidad y no el más barato. Un fertilizante adecuado en el momento de su formación puede ayudar a que el tamaño de las plantas del boniato sea mucho mayor, hasta el punto de no cabernos en los brazos. Las enfermedades del tubérculo no son muy comunes, pero hemos de tener cuidado de que no aparezca un gusano que se la devore. Despejar las malas hierbas de su alrededor es esencial para prevenir a las plantas de boniato de las epidemias indeseadas. Si de todos modos, tenemos algún constipado o alguna enfermedad de febril en nuestros tubérculos, un ayuno de riego de un par de días y algún producto a modo de fármaco puede hacer que nuestras plantas de boniato queden como nuevas.

Boniato planta

A la hora de recolectar la boniato planta, en ese momento de graduación en la que se va a convertir en carne de camión, viajará a algún supermercado u otras a la cocina del cultivador, tenemos que agradecerle todo lo que han hecho por nosotros. Las plantas de boniato son seres a los que les gusta que su trabajo sea reconocido y su aporte a la olla muy considerado. El protagonismo de sabor de las plantas de boniato es bien conocido por los cocineros en los guisos, siendo junto al cordero uno de los más  exquisitos ingredientes para alimentar a toda una familia. Por eso, no te pierdas la posibilidad de tener un tu patio a este habitante excepcional. Seguro que tendrás una hermosa relación de amistad y gastronomía, otro modo de comunicarte con el mundo vegetal como nunca lo habías pensado.